Los 10 fracasos automovilísticos más sonados de la historia

Investigación y edición: Francisco Mejía-Azcárate
Durante los casi 130 años que llevamos moviéndonos en vehículos autopropulsados, se han fabricado millones de vehículos de todos los tipos y características, siempre con la idea en mente de parte de los fabricantes, que ese nuevo modelo va a generar un atractivo tal, que muchos compradores se harán a él, sin embargo, eso sucede siempre y a pesar de la gran inversión en tiempo, dinero y equipos que se hace para fabricar un nuevo modelo, muchas veces ese esfuerzo resulta en vano porque el modelo fracasa estrepitosamente. 

¿Qué hace fracasar un modelo? Esta es una pregunta que genera diversas respuestas, pero en general, un modelo no tiene éxito cuando no logra conectarse con los compradores, ya sea porque su aspecto no es lo suficientemente atractivo o porque la calidad del vehículo termina por desanimar a los compradores. Muchos de los ejecutivos de las compañías fabricantes de vehículos son arrogantes y les cuesta trabajo aceptar sus fracasos, pues eso los pone muchas veces de ‘patitas en la calle’ y les genera una muy mala reputación en la industria, razón por la cual insisten uno o dos años más antes de retirarlos de producción. En este documento, voy a condensar la historia de 10 de los más grandes fracasos de la industria, basado en informes de varias fuentes sacadas de internet, veamos:

1- El Chrysler Airflow

Era un carro tan revolucionario que se convirtió en uno de los grandes fracasos de la historia del automóvil. Fue el precursor del aerodinamismo aplicado a la carrocería del automóvil; hasta su llegada, ningún fabricante siquiera había intentado hacer del aerodinamismo un elemento merecedor de la importancia que le corresponde. Además de tener frenos hidráulicos y una carrocería monocasco cuyas líneas fueron delineadas tras un estudio aerodinámico, sin precedentes para la fecha, lo hizo tan excepcional que nadie lo entendió, enterrándolo definitivamente solo tres años después y constituyéndose en un fracaso monumental para el orgulloso Walter. P. Chrysler, quien un par de años después en una entrevista para la RCA manifestó que el diseño de avanzada era tan dramático que resultó ser excesivo para el conservador usuario americano del momento. No obstante, una línea tan aerodinámicamente innovadora, trascendió y prueba de ello fueron los famosos Peugeot 302 y 402, el Volvo Carioca, el Toyota AA y el Opel Admiral, que inspirados en su estética tan original, lo imitaron sin siquiera sonrojarse.

Chrysler Airflow, modelo 1934. No se parecía a nada en la carretera
Chrysler Airflow, modelo 1934

Peugeot, modelo 1937 – Volvo PV 34 Carioca, modelo 1935
Toyota AA, modelo 1936 – Opel Admiral, modelo 1938
2- Edsel (de la Ford Motor Company)

En su afán por equiparar sus marcas a la General Motors, Ford creyó que lanzando la División Edsel en 1958, estaría a la par con su más encarnado rival. La idea era que así como Ford, competía directamente con Chevrolet y Pontiac, la División Mercury con la gama alta de Oldsmobile, la División Lincoln con Cadillac, la División Edsel lo hiciera con Buick, idea esta que dio inicio a uno de los mayores fracasos de la industria automovilística mundial. El Show inaugural fue un éxito rotundo, pues fue televisado a nivel nacional e incluyó a Frank Sinatra, Bing Crosby, Louis Armstrong y Rosemary Clooney cantando "Sunny side of the street", melodía que terminaba con unas imágenes promocionales del nuevo Edsel al más puro estilo comercial americano de aquellos años. El Edsel 1958 fue motivo de una increíble variedad de chistes por sus exageradas dimensiones y forma. La parrilla frontal fue comparada con los órganos genitales femeninos o con la boca de un viejo chupando un limón. Con esta imagen ¿quién querría comprar un Edsel? Ni mencionar que los competidores de Ford, la General Motors, se encargó de alimentar la imagen del Edsel comparándolo con sus coches. En la actualidad solo quedan unas 6.000 unidades de este modelo, casi todos ellos en manos de coleccionistas. En noviembre de 1959, apenas un año y medio después de su lanzamiento, la compañía Ford decidió suspender la producción de los Edsel. Los distribuidores de Edsel fueron re-adsorbidos por Ford para otras marcas de la compañía. (http://jdelrio.es/edsel/edsel.html)

Línea de ensamblaje del Edsel, en 1958
Los tres hijos de Edsel Ford posan en un evento cuando se introdujo el convertible Edsel Citation. 
La mayoría de los modelos de la División Edsel fueron un fracaso total y Henry Ford II, a la derecha en esta foto, quien era el Presidente de la Ford Motor Company, se reprochó a sí mismo haber usado el nombre de su padre en esta fracasada aventura.

Para conceptualizar el tamaño del fracaso, entendamos que la “Ford Motor Company” gastó la astronómica suma de US$ 250 millones (aproximadamente US$ 2.100 millones en la actualidad) para crear lo que el “New York Times” llamó "la primera marca nueva" en ser introducida por una de las “Tres Grandes de Detroit” (General Motors, Ford y Chrysler) desde 1938. Aunque todos lo consideraron un fracaso, las ventas del primer año (1958) no fueron tan malas, se vendieron un total de 63.110 unidades, de las 100.000 presupuestadas; el modelo 1959 solo puso en el mercado 44.891 unidades y el modelo 1960, cuando ya todas las alarmas de un submarino hundiéndose estaban sonando, solo se fabricaron 2.846 unidades, incluidos 76 convertibles.

Se estima que aún sobreviven unos 6.000 de estos automóviles, la mayoría en manos de coleccionistas
Para más información sobre este vehículo: http://www.edsel.com/pages/spotters.htm

Existe en la mente de muchos la noción que esta nueva y fracasada marca de Ford, que llevaba el nombre del único hijo de Henry Ford, Edsel, fue una idea del propio Edsel. De hecho, él murió en 1943, a la edad de 49 años a causa de un cáncer de estómago y quien se embarcó en esta aventura, fue su hijo Henry Ford II, quien dirigía los destinos de la Ford desde 1945, la compañía fundada por su abuelo. Hasta la actualidad, el nombre Edsel, es sinónimo de un producto fallido.

Edsel Ranger Coupé sin parales, modelo 1959
3 - Lotus Elite Tipo 14 (1958)

La historia cuenta que el ingeniero fundador de Lotus, Colin Chapman, estaba obsesionado con ahorrar peso en sus carros, por lo cual se empecinó en fabricarlos en fibra de vidrio. La fibra de vidrio era en la década de 1950, lo que es hoy la fibra de carbono, resistente, versátil, más liviana que el acero y más asequible que el aluminio, además, las carrocerías de los llamativos autos deportivos Kaiser Darrin y Corvette estaban fabricadas de fibra de vidrio. El Lotus Elite, Tipo 14, no fue diseñado por un diseñador profesional de autos, su diseño provino de la pluma de un contador profesional que trabajaba en un banco, de nombre Peter Kirwan-Taylor, pero que en sus ratos libres creaba bocetos de autos fantásticos. Fue presentado en el “London Motor Show” en octubre de 1957 y se convirtió en una de las principales atracciones, en la historia de Lotus. 

Lotus Elite (Tipo 14), modelo 1958
Todo parecía ir bien para el Lotus Elite, el autito pesaba sólo 550 kilogramos y estaba accionado por un potente motor Coventry Climax, de 1.3L y 75 HP; el Elite (Tipo 14) era un auto de carreras con éxito, que ganó su clase en las 24 Horas de Le Mans en seis ocasiones. También fue un pequeño pero precioso coupé, que se volvió noticia cuando los soportes de suspensión perforaron la ‘estresada’ carrocería del monocasco, causando varios accidentes fatales. La fibra de vidrio no resistía la tensión estructural y nadie parecía darse cuenta que la única manera era reforzándola. Otro problema que tenía este precioso autito, era que las boquillas de engrase, quedaron localizadas en lugares casi inaccesibles y las pequeñas esferas de goma en que apoyaban los amortiguadores se picaban dejando los amortiguadores sueltos originando accidentes fatales. El carro estuvo en producción hasta 1963 y durante ese tiempo muchos de los inconvenientes negativos fueron corregidos. Debemos ponernos en contexto con una época en la que siempre había más de una opción para que los autos de Chapman, fracasaran, sin embargo, en la actualidad, estos autitos son apetecidas y costosas piezas de colección.

4- DeLorean DMC-12 (1981):

Este fracaso masivo identifica uno de los carros más fácilmente reconocibles gracias a su papel protagónico en la serie de películas de “Regreso al Futuro”, filmada durante la década de 1980. En los años previos a la presentación de este carro en 1981, el fundador de la empresa John DeLorean, quien fuera el responsable de algunos de los diseños de los automóviles musculosos más representativos de la historia, consiguió muchos de millones en fondos para una nueva marca, sin importar que la procedencia de algunos de esos millones de dólares proviniera de fuentes no lícitas. Este era un carro de acero inoxidable con un motor económico derivado de Volvo, que nunca estuvo a la altura de la reputación del auto deportivo sugerido por el fundador y muy a pesar de sus puertas tipo ‘alas de gaviota”. El carro era verdaderamente novedoso y de diseño llamativo, sin embargo, como decimos en Colombia, “le faltaron 5 centavos para el peso”. La enorme cantidad de publicidad gratuita que recibió este auto fue descomunal, todo el mundo hablaba del DMC-12, sin embargo, nunca fue nada más que un ‘carrito’. 

DeLorean, modelo 1982 (puertas tipo ‘alas de gaviota’)
La creación del carro y todo el engranaje para producirlo tuvo costos excesivos y adicionalmente, como las ventas no fueron las esperadas y las tasas de cambio en el momento le fueron desfavorables, la compañía comenzó a tener problemas de flujo de caja a finales de 1981. "DeLorean Motors Company" había estimado su punto de equilibrio vendiendo entre 10.000 y 12.000 unidades, pero las ventas solo llegaron a 6.000 unidades ese año. En respuesta al déficit de ingresos, un plan de reestructuración fue ideado en donde se formaría un nuevo "DeLorean Motors Holding Company", que a su vez se convertiría en socio corporativo de DMC y cada una de sus filiales: DeLorean Motor Cars Limited (fabricante), DeLorean Motor Cars of América (distribuidor en los EE.UU.) y la DeLorean Research Partnership (una compañía de investigación y desarrollo). En enero de 1982, debido a que la “Comisión de Valores e Intercambio” de los Estados Unidos, auditó el estado de la compañía y dudó sobre la viabilidad de la empresa, la compañía se vio obligada a cancelar la emisión de acciones para el holding que según estimaciones de DeLorean habría recaudado cerca de US$ 27.000.000.00. Luego de una investigación realizada por el FBI y la D.E.A. en Estados Unidos y en Colombia, en octubre de 1982, John DeLorean fue arrestado por tener nexos con el “Cartel de Cali” e intentar introducir US$ 24.000.000.00 en cocaína a los Estados Unidos, circunstancia que finalmente sepultó a la compañía.


Al final, se habían fabricado y comercializado cerca de 9.000 unidades y varios cientos quedaron en mitad de camino, cuando la fábrica cerró definitivamente, dejando sin trabajo unos 2.500 empleados y habiéndose “chupado” algo más de US$ 100.000.000.00 de los inversionistas.

5- Cadillac Cimarron (1982)

Increíblemente, una compañía cuyo nombre es sinónimo de excelencia, se equivocó de cabo a rabo con este producto. Entre 1982 y 1988, el Cadillac Cimarrón, provocó una crisis que estuvo a punto de terminar con la actividad económica y comercial de la Cadillac. Los críticos lo consideraron una mala imitación del Chevrolet Cavalier. Todo lo que estaba mal sobre GM en la década de 1980 se cristalizó en este descarado y flagrante insulto al buen nombre de los refinados clientes de Cadillac. Asustados por el éxito de los autos intermedios de gama alta de Mercedes-Benz y BMW, General Motors, eligió reinventarse sobre la plataforma J, de sus hermanos de casa menos elitistas con la intención de masificar la marca y recuperar el terreno perdido con las progresistas alemanas, llenando los Cimarrón de accesorios baratos y de mal gusto. Fue así como sacó al mercado este horrible automóvil, digno de ser olvidado y condenado al perpetuo desprestigio, causándole a Cadillac su mayor vergüenza. A pesar de saber que no iban para ninguna parte con este modelo, el mismo duró 7 temporadas y al final, las pérdidas económicas y de prestigio fueron incalculables.

En la foto un Cadillac Cimarrón, modelo 1983. Fabricado desde 1982 hasta 1988 (total unidades producidas 132.499
6- Yugo (1985)

La marca Zastava produjo históricamente automóviles en Yugoslavia bajo licencia Fiat. En sus mejores años, la fábrica producía cerca de 230.000 vehículos al año y exportaba a 70 países diferentes. El pequeño Yugo tiene el honor de ser uno de los pocos modelos fabricados al otro lado la ‘cortina de hierro’ que aterrizó en Occidente y fue bien recibido. Solo en los Estados Unidos se vendieron cerca de 140.000 unidades, lo cual no está nada mal, en una aventura que duró solo unos pocos años. La clave del éxito era su precio, mucho más bajo que el de vehículos similares. 

Panfletos propagandísticos de Yugo, quizás el peor carro que pisara suelo estadounidense, en la década de 1980
La historia dice que cuando la automotriz estadounidense Maverick y Malcolm Bricklin, el importador Subaru a los Estados Unidos, decidieron que había una necesidad de importar un automóvil de ‘bajo costo’ para masificar aún más el automóvil en el gran país del norte, recurrieron al fabricante de automóviles serbio-yugoslavo Zastava Kragujevac, que tenía un pequeño coupé llamado “Koral” disponible y esperando. Le cambiaron el nombre por “Yugo”. Enseguida empezaron a importar este pequeño coupé, que en un principio causó sensación por su precio y diseño simplista. Entonces, ya con un mercado creciente, las cosas empezaron a desmoronarse y la situación empezó a ir de mal a peor, tanto para la marca como para la mayoría de los Yugo. Rápidamente el “Yugo” se convirtió en sinónimo de ‘malo’. Las personas de mofaban del carro y de la marca con el estribillo “Yugo and get estranded” (vaya y quédese varado). Las ventas se desplomaron de 48.000 unidades en 1987 a apenas 1.412 en 1991.

7- Eagle Premier (1989)

Este fue supuestamente un carro ‘de lujo’ de tamaño intermedio, desarrollado por American Motors Corporation (AMC) durante la década de 1980 a través de su asociación con la francesa Renault, razón por cual compartía muchas piezas del Renault 25. La Chrysler Corporation compró los derechos para fabricar el Premier cuando adquirió las acciones que tenía Renault en AMC en el año 1987 y comenzó a venderlo bajo la nueva marca Eagle. Este sedán de cuatro puertas fue fabricado a partir de septiembre de 1987 (año modelo 1988) hasta diciembre de 1991 (año modelo 1992). Una variante fue comercializada, pero luego de haber sido rebautizada, como el Dodge Mónaco desde 1990 hasta 1992. Cuando uno ve la imagen de este carro, le cuesta trabajo pensar que haya sido tan malo. Pero ¿qué es lo que hace que este carro sea tan malo?... “Si te subes a este carro, no sientes nada, y la razón es que no tiene nada de especial o único”, dijo alguna vez Jackie Steward cuando le preguntaron porque había dicho que era quizás el peor carro de la historia de Chrysler. 

Eagle Premier, modelo 1989
Cuando estaba investigando sobre los peores carros de todos los tiempos para hacer esta historia, me llamó la atención la manera tan despectiva en que se refieren a él, todos los que se han tomado el tiempo para describirlo. Aunque todos alegan lo ‘ordinarios que eran sus materiales’, muchos dicen que a pesar de todo era confiable y fácil de reparar. En alguna parte leí: “el Eagle Premier, parece haber sido diseñado en una servilleta con una crayola, por un niño de 4 años”. Y es que si se observa bien, su estilo no dice mucho, además sus detractores aducen que no era rápido, tenía pésima maniobrabilidad, no tenía un buen rendimiento de combustible, no tenía ningún tipo de lujos o comodidades, fuera de un aire acondicionado que no enfriaba muy bien y para acabarla de amolar (como dicen en Méjico) la calidad de los materiales dejaba mucho que desear. 


Era un carro apático por naturaleza, que afortunadamente se desvaneció, derrotado por años de exposición a las continuas quejas y críticas de los impacientes compradores que aprendieron a odiarlo. Este fue un carro que se convirtió en un símbolo de la indiferencia pura y el incomprensible ánimo de aspirar a la nada.

8- General Motors EV-1 (1996)

Nadie sabe a ciencia cierta cuanto invirtió el gigante norteamericano GM, en este proyecto, pero se estima que su desarrollo costó cerca de US$ 750.000.000.00, sin embargo, está claro que este fue un carro "adelantado para la época". Inicialmente el EV-1 se fabricaba con baterías de plomo y ácido que luego fueron sustituidas por baterías de Ni-Mh². 

Fotografías que ilustran el EV-1, un automóvil completamente eléctrico (enchufable) de finales del Siglo XX
Su autonomía iba desde 70 millas (113 km) en la primera versión, hasta 160 millas (257 km) en la última versión producida. El EV-1 le lleva en tiempo, una distancia de 15 años a los modernos vehículos enchufables de la segunda década del Siglo XXI. Su rango nunca fue el mejor, su batería (especialmente la primera versión) almacenaba una carga demasiado pequeña como para que este fuera un método de transporte verdaderamente útil y la gran mayoría de los “propietarios” pasaron ‘las verdes y las maduras’ quedándose varados en cualquier parte, porque cuando el sistema avisaba que la carga estaba en el límite bajo, solo tenía unos pocos kilómetros antes de ‘morirse’.

Fotografías que ilustran el lateral, el interior y la parte posterior del EV-1
Ninguno de los EV-1 se vendió, solo era posible hacerse a ellos por medio de un sistema de alquiler conocido como ‘leasing’ y en el momento que la GM decidió dejarlo de fabricar, solo tres años después de su lanzamiento, solo 1.100 estaban en las manos de ciudadanos que, mayoritariamente, no estaban del todo contentos con el desempeño del que iría a ser el ‘padre’ de los carros eléctricos de hoy. Muchos se sintieron aliviados de devolverlos sin tener que pagar una penalidad. 

Varios EV1 recuperados por GM después de la no renovación del alquiler en Burbank, California.
Se estima que de los 1.100 que en un momento estuvieron rodando solo el 23% de ellos tuvo reportes favorables. Su producción se interrumpió en 1999 y todos los vehículos en uso fueron retirados del mercado por GM entre los años 2003 y 2004. 

La policía de Burbank, tuvo que proteger los carros cuando eran llevados a chatarrizar por una campaña en su contra
Fotos: http://www.flickr.com/photos/pluginamerica

La mayoría de los 1.117 EV1 fabricados fueron destruidos y algunos fueron donados a museos. La decisión de GM de recoger y destruir todos los vehículos, junto con todas las pólizas de arrendamiento en lugar de haber ofrecido la opción de venderlas, aún irrita a los conservacionistas que llevan años abogando por carros de 0 emisiones.

9- Pontiac Aztek (2000-2005)

Constituye el mayor fracaso de ventas en la historia de General Motors, además de ser uno de los vehículos más feos del mundo. Razones no faltaron. Este engendro nacido de las entrañas de Pontiac vio la luz gracias a un cúmulo de infortunios gerenciales. Gracias a una entrevista que los muchachos de la revista especializada Road&Track le hicieron en 2010 a Bob Lutz, quien hasta septiembre de 2009, fuera Vice Presidente de Desarrollo Global de Productos de GM, ahora sabemos un poco más acerca de cómo este mamarracho llegó al mercado. Cuenta el mismo Bob Lutz que cuando él vio el Aztek por primera vez en el salón de Detroit, creyó que se trataba de una broma. Le costaba mucho trabajo creer cómo un grupo de profesionales del mundo automotriz pudiera haber hecho algo tan mal hecho.

Pontiac Aztek, modelo 2003
Increíblemente, el Pontiac Aztek era un vehículo utilitario deportivo que tenía varias características únicas en su estilo. Mientras que el Aztek no se vendió muy bien y la producción se detuvo en el 2005, hay varios vehículos actuales en el mercado que de una u otra forma siguieron los pasos innovadores del Aztek. Por supuesto, el fracaso comercial del Pontiac Aztek fue colosal, pero hay que ser justos y aclarar que el fracaso se dio porque este era un vehículo que a la mayoría les parecía feo, sin embargo, su comportamiento puramente técnico y mecánico fue aceptable. Los lectores del diario británico “Daily Telegraph” lo eligieron como el automóvil más feo jamás producido entre un total de 100 nominados.

Pontiac Aztek, modelo 2000
10- Cadillac ELR (2014)

El Cadillac ELR nació como la versión de ‘lujo’ del Volt y como tal pasará a la historia, porque al precio que General Motors pretendía venderlo lo situó desde el principio por fuera del mercado. Ni siquiera con una rebaja anunciada por el fabricante, de US$ 9.000, para esta bella pero ineficiente berlina eléctrica de autonomía extendida, que costaba inicialmente US$ 75.000, el auto pudo ser competitivo ya que inclusive con la rebaja anunciada, competía con modelos de muy alta gama e incluso con autos totalmente eléctricos y muy bien cotizados como el Tesla Model S. 

Cadillac ELR, modelo 2014
Johan de Nysschen, presidente de Cadillac y vicepresidente de General Motors, confirmó a “Automotive News” que no habrá más generaciones del Cadillac ELR. La intención de General Motors era mantenerlo un par de años en el mercado pero ni siquiera llegó a alcanzarlos completamente. En el 2015 se vendieron en los Estados Unidos 1.024 unidades del ELR, lo que supuso un descenso del 22% respecto a las ventas de 2014 y muy lejos de las 15.000 unidades que colocó el Chevrolet Volt. David Caldwell, un portavoz, confirmó que definitivamente no está planificada una segunda generación del ELR que pueda contar con las mejoras del Volt modelo 2016, razón por la cual nos quedaremos sin saber mucho más de esa actualización porque, simple y llanamente, el ELR fue una "gran decepción" para Cadillac, traduciéndose en la temprana muerte del modelo.