La Historia de Cuatro "Icónicos" Vehiculos Dodge

Por: Francisco Mejía-Azcárate 
Desde la creación del primer vehículo Dodge en 1915, esta marca netamente americana siempre se ha caracterizado por sorprender e impresionar conductores con su diversa selección de potencia, y confiabilidad. Fue quizás durante la década de 1960, cuando varios modelos de la marca Dodge irrumpieron con más potencia y mejor presencia que nunca antes, se vivía el apogeo de la “era de los autos musculosos” y Dodge no fue inferior al compromiso con sus clientes que ávidos de arrancones potentes los compraron por miles.

1967 Dodge Dart GTS
A pesar de haber emergido en la escena en 1963, el Dodge Dart no era más que un aburrido carro familiar de esos que tanto abundaban en el enorme y diverso mercado estadounidense, sin embargo, cuando en el año 1967 recibió un atractivo cambio de imagen se produjo un vuelco total en la percepción de los compradores que ahora lo consideraban no solo agradable, sino también emocionante. 


 
El motor V-8 de 383 pulg³, disponible hasta entonces, solo para los vehículos más ostentosos de la línea Chrysler, acompañado de un carburador de cuatro bocas, produjo una emoción desbordante y un carro absolutamente dinámico que ayudado por su nuevo aspecto, atractivamente atemporal, era reconocible al instante. Al ser uno de los primeros vehículos Dodge en llevar un gran motor sobre una carrocería liviana significó ser el típico automóvil ‘básico’ de esa era: bien puesto, reputable y revolucionario.


Aunque a pesar de haberse ofrecido como un carro económico, era todo menos eso, pues su apetito por el combustible era bien conocido, resultó siendo verdaderamente competitivo en las carreras de arrancones de un cuarto de milla, y la base para motores V-8 más potentes que vendrían en el futuro como los majestuosos Magnum 440 e incluso los 426 Hemi, que le han dado a Dodge una sólida reputación por los últimos 50 años.

Dodge Coronet R/T (1967-1970)
El Dodge Coronet R/T fue introducido en 1967, y fue presentado en las versiones coupé de techo-duro y convertible coupé. El motor estándar era el más grande de toda la línea de Chrysler, se trataba de un enorme motor V-8 Magnum de 440 pulg³, que empujaba 375 HP en el banco de pruebas. Existía aún una opción adicional para un motor aún más radical, el Hemi de 426 pulg³ que ahora en su segundo año de producción había sido mejor afinado que la versión anterior generando 425 HP en el banco de pruebas. Un Dodge Coronet R/T con un motor Hemi, costaba US$ 908, más que con el motor estándar de 440 pulg³. Las opciones de transmisión para acompañar cualquiera de estas dos motorizaciones eran excelentes, una automática ‘A-727 TorqueFlite’ de tres velocidades y una manual ‘A-833 Mopar’ de cuatro cambios.


Dodge Coronet R/T, modelo 1967
Cuando en 1966, el motor Hemi de 426 pulg³ fue puesto a disposición del público en general podía ser pedido en cualquier modelo de Coronet, independientemente de su nivel de equipamiento. No pude constatar las cifras exactas de cuantos Hemi de 426 pulg³ fueron montados ese año en los autos de la línea Coronet, pero se sabe que existen unos cuantos sedanes de cuatro puertas de la línea Coronet Deluxe, con ese motor. Donde sí hay una cifra exacta, es en la cantidad de motores Hemi de 426 pulg³ que se montaron en ese año en el Coronet 500, fueron 136.

Fue solo a partir de 1967, que Chrysler decidió que el motor V-8 Hemi de 426 pulg³, estaría únicamente disponible a estos músculos con emblemas: el Dodge Coronet R/T, el Dodge Charger R/T, el Challenger R/T y el Plymouth Belvedere GTX. La opción de tener un motor superior para el resto de la línea de Coronet se suponía que era el confiable motor V-8 de 383 pulg³, acompañado por un carburador de cuatro bocas. 


Interior de un Dodge Corontet R/T – automático, modelo 1967
A pesar de la disposición de Chrysler, algunos sedanes de dos puertas de la línea Coronet Deluxe, modelo 1967, alcanzaron a ser equipados con el Hemi de 426 pulg³. También se sabe de un Dodge Coronet 440, y un Dodge Coronet 500, ambos coupé de techo duro, modelo 1967 que fueron equipados con un motor Hemi de 426 pulg³. Adicionalmente, Chrysler ordenó la preparación de 55 Dodge Coronet Super Stock WO23, para carreras de arranque (piques).


Dodge Coronet R/T, modelo 1969
Al igual como ocurrió en 1967, en 1968 el motor V-8 Magnum de 440 pulg³, que empujaba 375 HP en el banco de pruebas sólo estaba disponible en el Dodge Coronet R/T, y se suponía que el motor V-8 Hemi de 426 pulg³ también estaría limitado a la línea R/T y Super Bee de Dodge, pero se sabe que dos autos Coronet 440 fueron equipados con ese motor ese año. Si estos dos carros existen en la actualidad, no sabemos, pero en caso de que si existan pueden costar un pequeña fortuna. 


Motor V-8 Magnum de 440 pulg³ (375 HP)-Dodge Coronet R/T, modelo 1969

Interior de un Dodge Coronet R/T, modelo 1969
Lo que sucedía en el mercado con los musculosos de General Motors y Ford/Mercury obligó a Dodge a implementar un rediseño que lo hiciera más agresivo, para ello le incorporaron 4 faros en la persiana (parrilla) y en la parte posterior los ‘stops’ se hicieron más visibles. Los cambios que se hicieron después fueron relativamente menores, especialmente en el interior.

Dodge Charger R/T, segunda generación (1968-1970)
Este es el momento en que nace la leyenda. No es para menos…dos autos Charger protagonizaron papeles estelares en el cine y la televisión. El primero fue el vengador furtivo de color negro perseguido por Steve McQueen en el filme de 1968 Bullitt y el otro es el indestructible “volador” de la pantalla chica, el ultra famoso Dodge Charger color naranja, apodado el "General Lee", en la famosa serie televisiva de la década de 1980 “The Dukes of Hazzard”. Convertido un automóvil icónico fabricado en una década cuando los tres grandes de Detroit, competían si piedad por el mercado de los más jóvenes, sacándole el mayor provecho a un periodo en que las regulaciones federales estaban aún en pañales, y tardarían hasta la década siguiente en hacer valer una legislación cada vez más estricta en la industria. 


Dodge Charger R/T, modelo 1968
Los modelos "Charger R/T" eran unos “musculosos” en todo el sentido de la palabra; equipados con un poderoso motor Magnum V-8 de 440 pulg³ (7.2L) botaban una impresionante potencia (para la época) de 375 HP., y aunque tenían algunos problemas para cruzar y frenar, eran tan bellos y potentes al arrancar que incluso hoy los que se conservan en buen estado de originalidad y/o adecuadamente restaurados, son preciadas piezas de colección, con valores que exceden fácilmente los US$ 100.000. 

El Charger probado por la revista ‘Motor Trend' era un Charger R/T, equipado con el motor V-8 de 440 pulg³ (7.2L) de 375 HP y una transmisión automática “TorqueFlite” de tres cambios. En la prueba de pique (arranque) lograron 6.5 segundos de 0 a 96 kms/h y corrieron un cuarto de milla (402.33 mts) en 14.9 segundos, alcanzando una velocidad de 152.88 km/h. Puede que estos números no sean muy significativos en 2017, pero en 1968, eran verdaderamente encomiables.


Dodge Charger R/T, modelo 1969
Increíblemente, el motor V-8, 440 Magnum, pesaba media tonelada, y sin embargo tenía la capacidad de dejar muchos de sus competidores regados. Era posible pedirlos de transmisión manual de tres o cuatro velocidades y/o de transmisión automática “TorqueFlite” de tres cambios. El motor V-8 de 383 pulg³ (6.3L) era ofrecido como opcional en los Charger básicos y el famoso motor Hemi de 426 pulgadas³ (7.0L) y 425 HP., se ofreció como opcional para los Charger R/T el cual, en 1968 fue pedido por 467 compradores y en 1969 por 4.243.-

Algunos cambios menores se le hicieron al Charger de 1970, entre ellos, una nueva persiana o parrilla delantera que carecía de la división central que traía el modelo del año anterior, eso sí manteniendo los ‘ojitos cerrados’. Su principal característica era estar rodeada por un gran bumper cromado. También se le añadieron unos respiraderos simulados en el borde delantero de cada puerta (claramente innecesarios) pero, por todo lo demás, era exactamente el mismo carro de 1969.


Dodge Charger R/T, modelo 1970
El Dodge Charger R/T, de segunda generación, es un verdadero vehículo ‘icónico’ que no solo fue un gran automóvil, sino también un icono de la cultura pop.

Dodge Challenger R/T (1970-1974)
De 1970 a 1974, la segunda generación del Dodge Challenger presento una enorme variedad de ‘trims’ que comprendían nueve diferentes motores y dieciocho colores, todos sobre una plataforma Chrysler E, cuyos componentes principales fueron intercambiados con el Plymouth Barracuda.


Dodge Challenger R/T Convertible, modelo 1970 
La historia nos cuenta que justo antes de finalizar la década de 1960, el equipo de Bill Brownlee comenzó a diseñar el auto que habría de suceder el Dodge Dart y el Plymouth Barracuda, cuyas carrocerías tipo A no podrían soportar lo que la Corporación Chrysler, tenía pensado para ellos. Fue así que ayudado por Carl Cameron y todo el equipo de ingeniería de Chrysler, se dio inicio a este nuevo proyecto. Finalizando el año 1969, la Corporación Chrysler presentó, con bombos y platillos, lo que en adelante se denominaría “carrocería tipo E”, a ser usada en el nuevo Dodge Challenger, y en el nuevo Plymouth Barracuda. 


Dodge Challenger R/T, modelo 1970
El Dodge Challenger R/T salió al mercado en las versiones ‘techo duro y convertible (sería el único año en el que el modelo convertible estaba disponible en R/T). El diseño básico de la carrocería se mantuvo con el Challenger durante toda su producción, sólo se hicieron cambios menores en la parrilla o persiana delantera y las luces traseras fueron modificadas año tras año. Las dimensiones del Challenger son: Largo: 4.864 mm (191.5 pulg), ancho: 1.943 mm (76.5 pulg), altura: 1.295 mm (51 pulg).


Dodge Challenger R/T, modelo 1971
Los modelos R/T recibieron suspensión reforzada; los 440 y los Hemi 426 usaron neumáticos serie 60 sobre rines de 15 pulgadas, aunque ítems fundamentales como la dirección asistida y los frenos delanteros de disco eran aun opcionales. El capó estándar de los modelos R/T tenía dos aberturas de ventilación que no alimentaban directamente al filtro de aire. Por solo US$ 97, el comprador podía pedir el filtro mezclador, que iba montado al filtro de aire y encastrado a través de una abertura en el capó. Era conocido como el “shaker” porque vibraba con el motor. Había la opción de escoger entre dos diferentes tapas de gasolina. Una de ellas era una tapa a ras que estaba pintado de color la carrocería y la otra era cromada para abrir de un tirón como las de los autos de carreras con la palabra "FUEL" impresa. Como heredero de la última generación de los la ‘era de los autos musculosos’, el Dodge Challenger marcó una época con respecto a su estilo y su potencia.